Cada zapateo iba sobre un justo contratiempo, cada paso y cada movimiento parecían ser únicos en el mundo, su energía desbordaba mágia exuberante, sus gestos generaban cierta fragilidad al bailar.
Al ritmo de un fandango su alma se iba haciendo libre: sus pies parecían jamás tocar el suelo, algunas vibraciones en los tobillos aparecían de vez en cuando, sus rodillas eran lo que daban el soporte a su cuerpo, sus muslos firmes y sus caderas majestuosas caían rendidos ante cada acorde de la música y le iban dando aires de grandeza a su cuerpo justamente proporcionado. Su vientre era tema aparte... Lo mantenía impetuosamente apretado, porque desde allí nacían los más extraños sentimientos, desde su vientre brotaban oleadas de pasión incontrolables que sumergían su cuerpo en un profundo trance, su vientre era el almacén de tanta energía retenida que ella quería liberar al instante pues su impaciencia y nerviosismo le hacían querer estallar en mil pedazos. Su vientre era autor de tanta dicha e impotencia, el que le causaba ese placer doloroso con el que ahora cargaba cada vez que bailaba. Tanta dicha era difícil de explicar, pues tenía conciencia de cada célula de su cuerpo y a la vez era un mismo todo, un solo cuerpo sin carne, un alma dentro de un envase que ella ya no podía reconocer, era como si siempre hubiera sido libre.
Su corazón golpeaba su pecho con una fuerza casi inhumana, cada latido parecía dar término a su existencia. Castañuelas azotaban incesantes sus tímpanos. Ambos, castañuelas y corazón sonando al unísono.
Podía sentir como los músculos de su espalda se unían entre sí para tensarse como jamás lo habían hecho antes, por sus brazos elegantes bajaba la tibieza de sus hombros y por sus mejillas bajaban lágrimas que mezclaban sus sentires. Toda ella era un mundo incomprensible. Podía sentir la fuerza de unos ojos mirándole, pero aun así estaba atrapada en su libertad. Podía sentir a su corazón desesperarse a causa de un baile, pero ciertamente su regalo estaba fuera de sí misma, la esencia de su alma se encontraba fuera del escenario, justo entre el público... justo deseándole fervientemente.
2 Semillas de Amapola:
Que linda esa descripción. Ciertamente es el flamenco un baile muy exótico y muy impetuoso, cuando observo a estas bailarinas bailar percibo esa fuerza, esa energía, ese deseo de desbordar todo lo que llevan adentro en el alma por los pies y los brazos.
Es muy emocionante ser partícipe de ellos.
Me alegro de haberte leido. Gracias por compartir
Besitos
Un abrazo
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
UN PEQUEÑO ...PERO MUY MUY GRANDE LUGAR
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LOVE STORY, CABALLO, LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL.
José
ramón...
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Invitación: vientos cálidos y sumisos me llevan a plasmar trozos de alma. Te envio esos vientos para que puedas hacer lo mismo.
Un beso fraterno y un abrazo infinito.